Uno de los principales temores de pymes y autónomos es recibir una carta de Hacienda notificando una inspección tributaria. Las temidas inspecciones pueden deberse a varias razones, o simplemente fruto de un seguimiento rutinario por parte de la administración.

En cualquier caso, es conveniente conocer las razones por las que la Agencia Tributaria suele enviar este tipo de notificaciones, que suelen ser debidas a datos o información que suele llamar la atención como:

Descuadres entre modelos presentados: Los despistes o errores de cálculo hacen que Hacienda entre en acción. Las declaraciones trimestrales (modelo 303, 111, 115…) que vas realizando al término de cada trimestre deben cuadrar exactamente con el resultado de los modelos anuales informativos.

Devoluciones tributarias: Solicitar una devolución de IVA implica que Hacienda querrá asegurarse de que todo está correcto, cuanto más elevada la devolución más atención llamará a la Administración para su revisión. Es importante no mentir a Hacienda incluyendo gastos que no se ajusten a la actividad.

Declaración de las subvenciones: La Agencia Tributaria dispone de información de todas las subvenciones públicas que se otorgan, algunas están exentas de tributación y otras no, por lo que hay que tener cuidado y declararlas correctamente.

No presentar declaraciones fiscales: Se deben cumplir con las obligaciones fiscales salvo que no se llegue a los límites que obliguen a su presentación. En el caso del IVA es importante presentar el modelo correspondiente, aunque no se haya tenido actividad.

Exceso de gastos deducibles: Si se tiene la costumbre de incluir gastos no relacionados con la empresa como pueden ser comidas, gasolina, consumos…es posible que los gastos superen a los ingresos durante un tiempo, lo cual es motivo de sospecha para la Administración.

Evita la ingeniería fiscal: Recurrir a complejos sistemas para pagar menos impuestos puede llamar la atención de Hacienda, siendo ciertas operaciones como las relativas a reestructuraciones societarias revisables por defecto por la Agencia Tributaria.

¡Consejo!

Para prevenir inspecciones de Hacienda el mejor consejo es que se intenten hacer las cosas lo mejor posible. Tener la facturación ordenada, la documentación guardada de los últimos años y un control de la empresa son claves.

En cualquier caso, conviene que no te pongas nervioso cuando te hagan una inspección de Hacienda, especialmente si no tienes nada que esconder.